Reto solidario
¿Quién es Pablo?
Soy un apasionado de la bicicleta. La historia de este reto surge de la gratitud hacia la sociedad por la enorme ayuda recibida en momentos de dificultad. Tras perder a mi madre por culpa del cáncer, el nacimiento de mi primer hijo trajo consigo una nueva batalla debido a que meses después le diagnosticaron Leucemia Promielocítica Aguda.
El cambio
De los momentos más difíciles nacen las decisiones más relevantes. Decidí dejar atrás todo aquello que no me hacía plenamente feliz, incluido mi trabajo, para enfocarme en lo que verdaderamente importa: mi familia y el deseo de contribuir al bienestar de otros.
¿Por qué surge el reto?
Inicié un nuevo camino de aprendizaje y fue durante este proceso cuando la semilla del Reto Solidario germinó en mi mente. ¿El propósito? Retribuir a la investigación médica todo lo que ha brindado a mi hijo: la esperanza de células limpias de leucemia.
¿En qué consiste Reto Solidario?
Voy a hacer el camino desde Granada hasta Santiago de Compostela en bicicleta, enfrentando los 1240 kilómetros en 7 etapas. Pero este viaje va más allá de la distancia y el esfuerzo físico. Cada etapa estará impregnada de temas relacionados con el cáncer infantil, recordándonos la importancia de esta causa en cada metro del camino.
Propósito
Mi propósito es dar visibilidad al cáncer infantil y recaudar fondos vitales para la investigación. Cada kilómetro que recorramos será una oportunidad para compartir historias, concienciar y movilizar recursos en la lucha contra esta enfermedad que afecta a tantos niños y sus familias.
Acompáñame
Te invito a acompañarme en este viaje de solidaridad y esperanza. Cada pedalada que damos nos acerca más a un futuro donde el cáncer infantil sea solo un recuerdo del pasado.
En 2023, la estimación de la incidencia del cáncer en edad infantil (en la franja de 0 a 14 años) se situó en 949 diagnósticos. Un diagnóstico de cáncer es perturbador a cualquier edad, pero especialmente cuando el paciente es un niño.
Muchas veces los padres y madres hacemos poco caso a determinadas señales porque consideramos que son normales en niños de temprana edad, sin embargo, señales como las siguientes, deben servirnos de alerta: Morados, fatiga, cambios en el estado de ánimo, infecciones repetitivas, debilidad, palidez o frío.
Durante la estancia en el hospital es un reto mantener a un niño pequeño tranquilo. Además, en algunos casos, las instalaciones no son las más adecuadas debido a la necesidad de evitar que los niños puedan recibir golpes con el mobiliario.
Este momento es una celebración con matices amargos, los niños que han vencido el cáncer, requieren atención continua durante hasta 10 años después del tratamiento para detectar posibles efectos tardíos. También nos afecta a los familiares generando estrés, ansiedad y miedo ante la posibilidad de recibir malas noticias nuevamente.
En muchas ocasiones, los padres debemos dejar nuestro trabajo por la imposibilidad de compaginarlo con la enfermedad, sin embargo, disponemos de muchas ayudas a nuestro alcance y apoyo de asociaciones de las que consigue mucha información. Algunas de ellas son: CUME (esencial), Días por ingreso, Ley de Dependencia…
Algo vital para afrontar esta situación es tener un núcleo de apoyo fuerte, familia y personas que sumen y no resten. Que nos escuchen cuando lo necesitemos y nos den su apoyo incondicional. No debemos olvidarnos de nosotros mismos, cuidarse y tener momentos de desconexión, nos vendrá bien para volver con más fuerza.
Nos caemos para volver a levantarnos, con mayor fuerza y empuje. Porque pasar por algo tan grave, solo te hace aprender qué es lo verdaderamente importante en la vida: la familia y las personas a las que quieres son tu prioridad, no te aferres a las cosas banales.
Después de atravesar una etapa difícil con el cáncer de mi hijo, surge la idea del Reto Solidario con el propósito de retribuir a la investigación médica por el tratamiento que ha brindado a mi hijo.
Hay varias formas de contribuir, donando 5€ por cada kilómetro que hay entre Granada y Santiago, donando 1€ por cada metro de desnivel en la ruta o donando cada uno lo que quiera o pueda aportar.
Mi propósito es dar visibilidad al cáncer infantil y recaudar fondos vitales para su investigación.
No hay ningún requisito, todo el que quiera puede contribuir con el Reto Solidario.
Los fondos recaudados irán a asociaciones dedicadas a la investigación del cáncer infantil y agradecer a estas asociaciones la ayuda que me han brindado durante el tratamiento de mi hijo.
Se puede seguir el progreso del reto a través de mis redes sociales (Instagram, Facebook, Strava y LinkedIn).